William (Willie) Mayer. Vida, viajes y servicio en el siglo XX mexicano

Willie, William Mayer, autor de Early travellers in Mexico: 1534-1816 (México, 1961), contribuyó a la construcción del imaginario nacional mexicano. Nacido y educado en Londres, llegó muy joven al país; su padre decidió trasladar a la familia después de adquirir, con apoyo de sus suegros, tres fábricas de puros en Orizaba. A partir de 1908, Willie recorrió México como agente viajero: fue testigo de la Revolución, de sus personajes, y conoció a su esposa en El Paso mientras ella y su madre se refugiaban durante uno de los asaltos de Pancho Villa a la ciudad de Chihuahua. En 1917 el matrimonio se estableció en Orizaba, donde él asumiría la dirección de la empresa. Allí fundó el Club Rotario, promovió la carretera Tehuacán–Córdoba y, en 1927, produjo los filmes El tren fantasma y El puño de hierro. Durante la Crisis de 1929, el negocio quebró por problemas laborales y, en 1934, Willie tuvo que reubicar a su familia en la Ciudad de México.

El surgimiento del nazismo lo llevó a jugar su papel más destacado: fundar el Comité Central Israelita de México y recibir a los exiliados judíos que huían de Europa. Gracias a su amistad personal con el Cónsul Honorario de Alemania en el puerto de Veracruz, sinnúmero de ellos pudieron rehacer sus vidas en México.

La presente crónica, escrita por su hijo Roberto, asimismo ingeniero y coleccionista de mapas y libros antiguos sobre México, recrea décadas cruciales de la historia moderna de Occidente y del siglo XX mexicano.

También registra el redescubrimiento vital de un padre por su hijo, entre las cajas de un archivo.

Autores

Roberto L. Mayer

Lee un adelanto:

Infancia y juventud - Roberto L. Mayer

Willie fue aficionado a la fotografía, al cultivo de orquídeas, a la lectura en general pero, sobre todo, de libros antiguos de historia y, especialmente, de relatos de viajeros en México durante los siglos pasados, formando una buena biblioteca sobre ese tema. Su coleccionismo de timbres, que se inició en la infancia y tuvo un gran auge por la copiosa correspondencia de la fábrica de puros, terminó cuando tuvo que venderlos por necesidades económicas.

Ya como estudiante en Inglaterra, Willie se mantenía informado leyendo diversos periódicos. Se consideraba conservador “porque ese partido es más liberal que el partido liberal”. De hecho, durante toda su vida se consideró un liberal. Siempre se mantuvo al corriente de los sucesos mundiales leyendo dos diarios mexicanos y la edición semanal del Manchester Guardian de Inglaterra, más las revistas Time y Tiempo.

Willie llegó a dominar el castellano a la perfección, hablándolo sin acento, salvo en muy pocas palabras, escribiéndolo sin errores y con excelente estilo. Seguramente tomó clases durante los meses que estuvo en Orizaba a su regreso a México y durante los dos años que vivió en la Ciudad de México. Willie escribía a máquina a gran velocidad, con sus dos dedos índice.